Después de una experiencia traumática, la actriz Emily Moore (Estella Warren) y su marido psiquiatra, Robert (William Baldwin), se toman unas vacaciones relajantes en una preciosa isla mediterránea. Pero en la primera noche, una joven aparece con sangre en las manos y totalmente histérica diciendo que su novio ha muerto en un accidente. Robert se ofrece a acoger y ayudar a la joven, pero su comportamiento sugerente hace que Emily se pregunte si la chica podría ser una amenaza.