Cameron, un padre maníaco-depresivo con un trastorno bipolar, tiene una crisis nerviosa que le deja sin empleo, y Magie, la madre, no puede cubrir los gastos familiares. Los problemas económicos amenazan con acabar con la familia. Maggie decide aceptar una beca en Nueva York pero tiene que dejar a sus hijas, Faith y Amelia, en Boston con su padre. Así comienza un impredecible experimento de 18 meses en el que Cameron debe asumir la paternidad de sus precoces y sensibles niñas.