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Después de la muerte y resurrección de Jesús, sus seguidores se avocaron a difundir el mensaje de Jesucristo por toda la tierra. La historia de los apóstoles inicia con un milagro: Pedro, iluminado con el poder del Espíritu Santo, logra sanar a un enfermo inválido desde la niñez. La multitud testigo de este hecho, queda en completo asombro. Sin embargo, Pedro no olvida recordarles que este hecho busca glorificar el nombre de Jesús. Conforme la historia se desarrolla, se hace patente el gran peligro al que se enfrentan Pedro y los demás apóstoles, por parte de otras autoridades religiosas que la consideran una amenaza. Los apóstoles son acosados y perseguidos constantemente, sin embargo, muchos de los persecutores se llegan a convertir. Entre ellos está un hombre que llegó a ser el apóstol más importante de todos los tiempos.